DE "WISE GUYS" A "ROAD SHOW" PASANDO POR BOUNCE

En el 2003 Stephen Sondheim estrenó un musical llamado "Bounce", mismo que en 2008 ha sido reabutizado con el nombre de "Road Show". La letra y música son de Stephen Sondheim, el libreto es de John Weidman.

Weidman ha ganado dos Tonys por sus adaptaciones para los "revivals" de "Anything Goes" en 1987 y "Assasins" de 1991. Estuvo nominado por "Big" en 1996 y por "Contact" en el 2000.

El musical se estrenó en el "New York Theater Workshop" de Octubre a Noviembre de 1999 con el nombre de "Wise Guys", el director fue Sam Mendes (el director del premiado "revival" de "Cabaret" de 1998) y los protagonistas eran Nathan Lane ("os Productores") y Victor Garber ("Titanic")

Una situación legal entre el productor Scott Rudin y los autores provocó que el material no se moviera sino hasta junio de 2003, cuando fue rebautizado como "Bounce" y se estrenó en el "Goodman Theatre" de Chicago. El director entonces fue Harold Prince ("The Phantom of the Opera") y tuvo como protagonista a Richard Kind (Mark Devanow en "Mad About You). Este fue un "re-encuentro" de Sondheim con Prince con quien no había trabajado desde el terrible fracaso de "Merrily we Roll Along". "Bounce" estuvo en temporada en el "Kennedy Center" de Washington de octubre a noviembre de 2003 con el elenco original de Chicago, las críticas fueron mayoritariamente negativas.

En 2008 se estrenó una nueva versión llamada "Road Show" presentada Off-Broadway en el "Public's Newman Theater" de Nueva York; la temporada abrió en noviembre y cerró en diciembre. El director fue John Doyle y Michael Cerveris ("Sweeney Todd) y el tenor Alexander Gemignani como protagonistas.

El musical empieza con la muerte de Addison Mizner, la gente que lo conoció incluyendo a su amante Hollis Bessemer, hacen comentarios sobre su vida y la forma como malgastó su talento.

El hermano de Allison, Wilson, aparece y le reclama a Allison quien a su vez culpa a Wilson por todos sus fracasos y le recuerda cuando los dos eran un equipo.

Un flash back lleva a los hermanos a los principios del siglo veinte cuando el padre de los Mizner moría. En su lecho de muerte Papa Mizner le encarga a sus hijos el reto de usar sus talentos para construir América, diciéndoles que hay un camino que seguir. Mama Mizner les dice que la fortuna de la familia se ha perdido por la enfermedad de su padre y les dice que tienen que ir a Alaska, los hermanos se embarcan y mientras comparten su bolsa de dormir recuerdan los buenos tiempos de su niñez.

En una ocasión mientras Wilson va a traer provisiones se ve envuelto en un juego de poker en el que poco a poco empieza a demostrar un talento inato. Addison llega a buscarlo y trata de persuadirlo de dejar el juego pero Wilson termina ganando el salón en donde el juego tiene lugar, la sombra de Papa Mizner aparece para decirle a Addison que eso no era lo que tenía en mente para sus hijos.

Addison deja a Wilson y se va a recorrer el mundo en busca de trabajo y un "sentido para su vida"; pero todos sus intentos fracasan y Wilson se siente un hombre de mala suerte con un montón de souvenirs, los souvenirs de pronto lo inspiran a ser arquitecto y construir una casa para "mostrarlos". Mientras tanto los negocios de Wilson en Alaska han fracasado y viaja al sur para recibir ayuda de Addison.

Addison apenas empieza en su trabajo de arquitecto y Wilson enamora a su primera clienta (una viuda millonaria)y se casa con ella, una vez casado malgasta rápida e inescrupulosamente su fortuna. Cuando Wilson regresa a pedir a Addison ayuda, una vez que el dinero se terminó, Addison lo corre de la casa.

Un "land boom" en Florida motiva a Addison a viajar a Palm Beach para hacer negocios; en el tren conoce a Hollis Bessemer, el hijo de un importante industrial recientemente desheredado por no querer ingresar al negocio familiar.

Bessemer le explica que su verdadera pasión es el arte y sueña con crear una colonia de artistas en Palm Beach con ayuda de su tía. Hollis y Addison llegan a Palm Beach, y Addison le muestra a la tía de Hollis unos planos de "su casa". Impresionada acepta financiar la colonia de artistas de Hollis.

Sin embargo Hollis y Addison se convierten en amantes y se dedican más a construir casas para ricos y a vivir juntos que en continuar con el plan original de Hollis. Un día Wilson llega a casa de Addison, pobre y enfermo; y cuando se recupera empieza a trabajar con ellos.

Wilson propone a Hollis la construcción de una nueva ciudad en Boca Raton y aunque sus intenciones en un origen son buenas, sus instintos vuelven a surgir y empieza a hacer movimientos fraudulentos. Addison quiere detenerlo y Hollis termina con su sociedad y con su relación con Addison. Addison y Wilson se separan para siempre.

Addison descubre que murió, igual que Wilson, y juntos emprenden el camino a la eternidad.