Cuando hace dos semanas uno de mis amigos me invitó a ver Dulce Caridad, honestamente le hice "el feo". En primer lugar me habían dicho que las coreografías utiulizadas en el musical no eran las de Bob Fosse; en segundo esa era la tercera ocasión que vería a Lola Cortés en un musical y en "La Bella y la Bestia" había odiado su melodramática actuación y en "Jesucristo Super Estrella" no había sido feliz escuchando el clásico "No Sé como Amarlo" con sus vibratos.
En tercer lugar, el final de este musical me ha hecho siempre sentir la sensación de que "después de dos horas de baile, musica y canto, aquí no ha pasado nada"... Siempre he pensado que "Sweet..." es el mejor musical que nunca llega a ninguna parte.
Sin embargo, pedí una lana prestada y fui con mis amigos que me sentaron "hasta adelante"...
La primera señal de que estaba a punto de ver un buen musical fue el nombre del director en el programa de mano Arthur Masella, director de la versión mexicana del Fantasma de la Ópera y sobre todo de la reposición del "Violinista en el Tejado" que hace unos tres años presentó Ocesa con Pedro Armendariz en el papel protagónico.
Bastaron los primeros 10 minutos de la función para que todas mis "teorías" sobre Dulce Caridad se cayeran:
A Lola Cortés le vi la mejor actuación que le había visto en los musicales a los que había ido; la producción es de esas producciones que te hacen muy agradable la estancia en el teatro: sencilla, divertida, comprensible y elegante...
En tercer lugar, el final de este musical me ha hecho siempre sentir la sensación de que "después de dos horas de baile, musica y canto, aquí no ha pasado nada"... Siempre he pensado que "Sweet..." es el mejor musical que nunca llega a ninguna parte.
Sin embargo, pedí una lana prestada y fui con mis amigos que me sentaron "hasta adelante"...
La primera señal de que estaba a punto de ver un buen musical fue el nombre del director en el programa de mano Arthur Masella, director de la versión mexicana del Fantasma de la Ópera y sobre todo de la reposición del "Violinista en el Tejado" que hace unos tres años presentó Ocesa con Pedro Armendariz en el papel protagónico.
Bastaron los primeros 10 minutos de la función para que todas mis "teorías" sobre Dulce Caridad se cayeran:
A Lola Cortés le vi la mejor actuación que le había visto en los musicales a los que había ido; la producción es de esas producciones que te hacen muy agradable la estancia en el teatro: sencilla, divertida, comprensible y elegante...
Agradecí que no se incluyeran las coreografías de Bob Fosse, muchas veces es mejor ver algo sencillo bien hecho que una "pretensión mal lograda". El "Rich Man's Frug" se ve elegante, lleno, colorido y muy agradable...Enrique Chi volvió a conquistar mi aplauso como ya lo había hecho en Rent (haciendo el mejor Mark que he visto en mi vida) y pues... el final sigue siendo muy hummmmm... Quedan pocos días, si puedes y te gustan los musicales "Dulce..." es una buena opción.
