El descubrimiento del Titanic en el fondo del mar provocó que el tema del lujoso y gigantezco barco se volviera a poner de moda a mediados de los ochentas. Maury Yeston se inspiró para escribir un musical en donde se reflejaran los aspectos positivos que esta historia podía aportar:
La humanidad luchando artística y tecnológicamente por superarse y los fracasos que muchas veces se encuentra el género humano en este camino, los sueños y aspiraciones de los pasajeros: los de tercera clase que viajaban buscando el sueño americano, los de segunda clase que imitaban a los de primera y fantaseaban con ser como ellos y la lucha de los de primera clase por mantener un estatus.
Yeston reflexionaba sobre como la colisión con un iceberg puede alterar tantos sueños al mismo tiempo. El libretista del musical fue Peter Stone. El musical tuvo una producción muy grande y el costo elevado no permitió que hubiera "pruebas" en fuera de Nueva York. En 1997 se estrenó Titanic en el Lunt-Fontanne Theatre de Broadway.
La mayoría de los comentarios de la crítica fueron negativos, a muchos críticos no les parecía una buena idea hacer un musical sobre uno de los mayores accidentes de viaje en la historia, en el que murieron 1,500 personas.
Rosie O'Donell fue un factor importante en el éxito del musical porque hablaba de él todos los días en su programa de televisión, e invitaba a los miembros del elenco a presentar números de la obra.
Titanic logró también una fuerte presencia en la entrega del premio Tony y ganó el premio al mejor musical. La publicidad y su éxito en la entrega de los premios le dieron a Titanic una exitosa temporada.
La película homónima terminó por hundir el interés del público por este musical que alcanzó a presentar 804 funciones y 26 previos.
El elenco original en Broadway incluía a Michael Cerveris (Sweeney Todd) y a Brian D'Arcy James (Shreck, the musical)y a la ganadora del Tony 2005 por su actuación como protagonista de The Light in the Piazza, Victoria Clark.
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